Conduciendo un Seat 850, y con el “La, la, la” de Massiel a todo trapo en el radiocasete, ponemos rumbo a la España de 1968. Desde allí, y como si de un NO-DO se tratara, hacemos un repaso de los hitos más recordados de aquel año.
Cantamos “Al vent” en la Complutense, comprobamos “que la vida no seguiría igual” después del Festival Internacional de Benidorm, nos compramos un “madelmán”, vimos a Hednrix en Mallorca, y sobre todo, disfrutamos de la “edad de oro” de los conjuntos al ritmo de los Bravos, Lone Star, Pop-Tops y muchos otros.